Luis Carlos Torrescusa tomó la decisión de dejar la presidencia del Club Balonmno Alcobendas el pasado 28 de Enero. Luis Carlos deja el cargo con un total de 40 Campeonatos territoriales, más de 40 fases finales de Campeonatos de España y 20 medallas 
conseguidas en los mismos bajo su liderazgo. Además bajo su mandato se han conseguido 4 ascensos a la Liga Asobal y 2 a la Liga Guerreras Iberdrola (uno de ellos fue siendo el entrenador del equipo).

Pero si preguntas a Luiscar, -como le conocemos todos-, no te hablará de medallas ni de éxitos dentro de la pista. Para él lo más importante ha sido «poder llevar a la realidad un sueño de unos pocos gracias al trabajo de muchos. Sin todas las personas que han aportado su granito de arena a este proyecto a lo largo de estos 26 años, no podríamos habernos convertido en lo que somos hoy. No seríamos esta gran familia que ama el balonmano».

No hemos querido desaprovechar la oportunidad de preguntarle que destacaría de estos últimos casi tres decadas al mando de un club que hoy en día de hoy cuenta con más de 350 niños en sus categorías de base y que es una referencia a nivel nacional. «No podría destascar nada en concreto. Hay muchos buenos momentos que se me vienen a la mente cuando miro hacia atrás. Me quedaría con todo el camino recorrido y poder haber tenido la oportunidad de disfrutar de grandes personas que amaban el balonmano tanto como yo.» Sin embargo, haber propuesto y haber conseguido por parte del Ayuntamiento de Alcobendas que el Pabellon de Los Sueños llevase este nombre, es de los sucesos que recuerda con más cariño de su etapa como Presidente.

La incorporación continuada de entrenadores y directivos al proyecto, con los cuales ha mantenido una relación más allá de lo profesional también son logros personales que destaca sobre el palmarés, una historia de logros extraordinarios como Director Deportivo del Club los últimos 26 años.

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Luis Carlos Torrescusa seguiría su labor formativa con el equipo alevin masculino y el segunda infantil masculino y poder asi seguir disfrutando de lo que más le gusta: Entrenar. 
Hasta siempre, Presidente.
Hasta siempre, Luiscar