FOTOS: Pedro Martínez

El entrenador de la Academia y actual Director Deportivo del Club Balonmano Alcobendas no continuará la temporada que viene y da el relevo a Sergio Cameo en la dirección deportiva. Nos deja una emotiva carta de agradecimiento y despedida.

Daniel Sánchez-Nieves, actual Seleccionador Promesas, se despide de la que ha sido su casa durante las últimas 13 temporadas, tras desempeñar la labor de Secretario Técnico, Director de la Academia y Director Deportivo del Club, además de entrenar al primer equipo masculino en Asobal y División de Honor Plata durante 5 temporadas, disputando 2 fases de ascenso.

La dirección deportiva del Club Balonmano Alcobendas la asumirá un hombre de la casa, Sergio Cameo Checu, apoyado en su cometido por la Comisión Técnica, que ya funciona a pleno rendimiento. Checu, que ha sido durante la última temporada el entrenador del primer equipo masculino y de los juveniles de la Academia, comenzó su labor en el BM Alcobendas en el año 1989. El veterano entrenador es un gran conocedor de nuestro Club en toda sus dimensiones: Escuela, Academia y Primeros Equipos.

Sergio Cameo y Daniel Sánchez-Nieves

El polifacético Daniel Sánchez-Nieves deja tras de sí un magnífico legado basado en el trabajo, la ilusión y el amor por el Club y nuestro Balonmano que ha transmitido a todos los equipos que ha entrenado y también a todos los entrenadores de la Academia y los monitores de la Escuela a los que ha estado formando en sus últimos años.

Desde el Club Balonmano Alcobendas le deseamos lo mejor en esta nueva etapa y le damos las gracias por su dedicación y trabajo durante todos estos años, su tremenda implicación con el club y por su aportación en todas las facetas que ha ido desempeñando a lo largo de más de una década en el Balonmano Alcobendas.

¡Gracias Dani!

Carta de Despedida de Daniel Sánchez-Nieves

HASTA SIEMPRE
Abrazos y lágrimas

A la familia del Club Balonmano Alcobendas

A finales de agosto del 2006 entré por primera vez en la sede del Pabellón de los Sueños. Mi primera reunión con Luis Carlos supuso mi incorporación al club para llevar un equipo juvenil y la web. Casi 14 años, 13 temporadas de mi vida que se han pasado volando gracias a la pasión, la ilusión y la personalidad de tantos y tantos compañeros con los que he tenido el inmenso lujo de compartir preocupaciones, sueños y sobre todo, para mí lo más importante, muchos abrazos y unas cuantas lágrimas. Emociones y mucha vida. 

Algunas de mis últimas lágrimas brotaron en la última reunión con el equipo de entrenadores del club en un vestuario del Pabellón de los Sueños, cuando les comuniqué lo que os traslado hoy a todos, que la temporada próxima no estaré en este proyecto. A ellos les trasladé las mejores sensaciones que me llevo de mi vida en el Club Balonmano Alcobendas y que no están relacionadas con los resultados, sino con el reconocimiento sincero hacia el esfuerzo total. Es curioso, con el tiempo como se difuminan los resultados, los éxitos. Y en los recuerdos se abren paso otras sensaciones, que en mi caso van muy ligados a derrotas ajustadísimas, que tengo unas cuantas. 

Pues es en ese escenario, acabar de perder de uno un partido en el que tenías puesta toda la ilusión del mundo, donde tengo la sensación de haber recibido más felicitaciones sinceras, de haber visto más ojos brillar de verdad antes del abrazo de consuelo y de escuchar más ovaciones de orgullo del bueno, del que sale del corazón y llega así a los jugadores, calmando y apaciguando la sensación de derrota. Porque se puede perder, y se pierden muchos partidos, pero se gana tanto con la práctica de nuestro deporte, se ven cosas tan fascinantes entre compañeros y en el esfuerzo diario de nuestros jóvenes jugadores, que quedarse solamente con el resultado de un partido es, a mi juicio, perderse cosas maravillosas. Y mira que mola ganar, como siempre decimos…

También ha habido victorias, claro que sí, pero sobre todo ha habido proceso. En mi caso, la influencia de este club y la interacción con sus protagonistas me ha permitido un crecimiento personal y profesional que jamás hubiera imaginado. Aún, a veces, no me lo creo. 

Trataré de ser justo en esta despedida con vosotros, los protagonistas de este periodo tan intenso: jugadores, compañeros, directivos, delegados, padres, madres… Me dejo algo seguro, os pido disculpas de antemano. 

Muchos han sido los equipos a los que he podido dirigir. Gracias a todos los jugadores que han tenido la paciencia de escucharme y lidiar con cambios de humor y mi búsqueda de la mejor manera de hacer llegar el mensaje, de liderar sin tenerlo claro a veces, pero tratando de ser lo más justo posible. Y mis disculpas, sinceras a aquellos a los que haya ofendido, que también los ha habido seguro. Todos me habéis ido enseñando mientras me sufríais. Muchas gracias. 

Sois muchos los jugadores a los que me gustaría nombrar, pero me gustaría personalizar en Miguel Muñoz Mikel ese agradecimiento, y en Gonzalo Velasco, como representantes de jugadores que he entrenado en el primer equipo y en la base. Ejemplos de la actitud que hay que tener entrenando y compitiendo en este club, respetando y honrando a nuestro deporte. 

A los familiares de los jugadores que he dirigido estos años, mi agradecimiento y una disculpa ya que mi relación con vosotros, a veces, ha sido un poco distante. No hubiera podido disfrutar de estos años sin vuestro amor por el deporte y vuestra confianza en el club y en mi persona. Especial recuerdo para aquellos que colaborasteis como delegados, una ayuda imprescindible para nuestra labor, y a los que nos habéis regalado las fotos que ilustran todos estos recuerdos. ¡Muchas gracias!

Voluntarios y colaboradores del club, que nos habéis echado una mano en tantos marrones y en muchas locuras como ese maravilloso Handball Spirit, con la barbacoa a tope y toda la familia del club disfrutando. Papá Manza y tantos y tantos otros, mil gracias. José Cañete, Eva, Javier, José Mejía y Raúl Arenal, que además os atrevisteis a dar el paso a la directiva: Gracias por vuestros desvelos. 

Y ahora, los profesionales, con todas las letras. Recuerdo una convención del club: aquellos que lideran con su ejemplo, no por lo que dicen o tratan de convencer, sino con lo que hacen. Este es, sin duda, el gran valor del club: La generosidad de tantos compañeros con los que he convivido, unos más tiempo y otros menos, pero todos me han ayudado a crecer y han dejado en mí un recuerdo imborrable. Un abrazo y gracias a los que ya no están en el club:  César Méndez, Jorge y Juan Carlos Liébana, Javi Callejo, Rafa Guijosa, Nacho Ibernón, Edu Berta, Félix García, Alex Mozas, Carlos Torrescusa…. Necesitaría una carta para cada uno. Sois muy grandes, un lujo haber coincidido con vosotros ¡Mil gracias! José Luis González Ávila = Balonmano Alcobendas. Qué difícil es lo que has hecho, y qué poco lo hemos valorado. Ahora sólo me queda darte las gracias, ha sido un placer compañero. 

A los que venís empujando y cogiendo el relevo, ¡qué deciros! Habéis sido energía pura para estos últimos años, con vuestras ganas de aprender y vuestra forma de entendernos y entender el club en el que habéis crecido. Os echaré de menos jovenzuelos: Nacho Torrescusa, Rubén y Sergio Cañete, Rubén Esteban, Elena Andrino, Elena San José, Dani Cameo, Agus, Iker, Alberto Camino ¡Gracias y seguid así, vais a disfrutar mucho de esto!

A los incombustibles, con los que nos hemos pasado el juego del Candi al Andy -con Félix y Alex claro que sí!-. Checu, mucha suerte compañero. ¡Con ese corazón que tienes todo va a ir bien!  Manu Carballo, ¡qué grande! Gracias por estar a mi lado. Mucho banquillo, mucho bus y muchas preocupaciones compartidas. Vaya momento en León que nos regalaste, ¡gracias y suerte! A mi otro segundo ¡Manooooolo Colón!. Eres muy grande, gracias por los buenos ratos, sólo me vienen risas contigo. Laura, abrazo enorme, siempre dispuesta y voluntaria para todo, ¡gracias!

Buff… ¡Qué largo! Lo necesito, gracias por seguir leyendo si habéis aguantado. Me quedan los dos culpables máximos de esto… Luiscar, ha sido un verdadero placer conocerte. Lo mejor sin duda la amistad, los ratos compartidos, los debates sobre este nuestro club. Me costó acercarme por el respeto que te teníamos, pero no me puedo alegrar más de haber roto esa barrera y de haber accedido a la persona. Gracias por tu generosidad, por tu entusiasmo y por tu confianza. No hay palabras. sólo la certeza de que seguiremos encontrando esos ratos. 

Y mi hermano Ángel Castaño, je, je. Más vueltas no hemos podido dar, pero afortunadamente acabamos donde empezamos, en la amistad y el abrazo. Gracias por llevar ese peso que te identifica con nuestro club y te pone una y otra vez a los pies de los caballos aunque tú no lo quieras. Gracias por lograr lo más difícil: Que queramos todos hacer las cosas mejor por el club y por su gente y por sus familias. Y gracias por sufrirme como entrenador, por estar siempre dispuesto a echar una mano y por ser referente de valores para todos. Una vez más, aunque tú no lo quieras. 

Sólo dos cosas más: ¿A quién le toca sacar la grada..? Y, por favor, seguid emocionándoos con esto, seguid formando personas mientras les ayudáis a ser mejores jugadores, seguid compitiendo al máximo con el mayor de los respetos a compañeros, rivales, árbitros… Seguir viviendo, que no es poco. 

Un abrazo enorme a todos. (Y alguna lágrima, que sin emoción esto no mola).

¡Gracias!
Nos vemos en las pistas. 

Dani Sánchez-Nieves